Hola a todos:
En primer lugar, ¡feliz año! Hoy estoy de subidón porque los Reyes Magos me han traído un regalazo: una Raspberry Pi 4, concretamente el nuevo modelo que viene con 4GB de RAM, entrada HDMI que ofrece calidad 4K y varios componentes mejorados. Si todo esto te suena a chino porque no sabes qué es una Raspberry, te cuento que es un mini PC que ofrece muchas posibilidades y que muchos geeks utilizan para proyectos tan creativos como crear una máquina arcade para jugar a videojuegos vintage, convertir una tele o pantalla antigua en Smart TV para poder usar Netflix, YouTube y aplicaciones similares; resucitar altavoces viejos para poner música vía Bluetooth o con comandos de voz (como con Google Home o Alexa); o —mi caso particular— usarla como ordenador experimental para probar aplicaciones gratuitas que solamente están disponibles para Linux.
Mi experimentación con Linux comenzó hace bastante tiempo, así que no soy nuevo en el uso de este sistema operativo, pero sí en el uso de Raspberry. A pesar de que, como he comentado antes, hay que ser un poco geek para poder montarte tu propia Raspberry, yo esta mañana he logrado hacerlo en un par de horas. He seguido el proceso básico de instalarla en una mini caja con ventilador para que tenga algo de refrigeración (el dispositivo tiende a calentarse mucho) y, posteriormente, le he instalado Raspbian, distribución del sistema operativo GNU/Linux basado en el clásico Debian. También he probado a instalar Kubuntu, que ya lo mostré en los tutoriales que grabé sobre editores de subtítulos para Linux.
Por el momento, no he tenido tiempo de trastear mucho, pero lo que he visto me ha gustado bastante. He instalado en la Raspberry los editores de subtítulos que mostré aquí (Gnome Subtitles, Subtitle Composer y Subtitle Editor) para ver como se comportaban y me ha sorprendido ver que iban bastante más fluidos que en el Kubuntu portable que instalé en una memoria USB.
Además de los editores de subtítulos, he probado otras aplicaciones que vienen instaladas por defecto en Raspbian, como VLC Media Player (reproductor de vídeo), Chromium (básicamente, el Google Chrome de Linux), OmegaT o LibreOffice (una de las alternativas gratuitas a Word). Todas ellas funcionaban fluidas y me han dado buenas sensaciones. También he podido echar un vistazo rápido al repositorio de aplicaciones en donde, además de los editores de subtítulos mencionados más arriba, se pueden descargar un montón de aplicaciones gratuitamente. Yo me he animado a probar KdenLive, que es uno de los mejores editores de vídeo de Linux; y Scribus, que es una herramienta de maquetación parecida a InDesign, pero algo más rudimentaria. El editor de vídeo se movía ágilmente y Scribus no tenía nada que envidiarle a la versión que uso en Windows. ¡No está nada mal para tratarse de un cacharro tan pequeñín!
En definitiva, la toma de contacto con la Raspberry ha sido muy positiva y creo que podría resultar útil a muchos colegas que tengan un perfil geek, quieran desarrollar su competencia informática o quieran introducirse al apasionante mundo de Linux.
Ya por último, y por si a alguien le fuera de utilidad, dejo por aquí abajo todos los componentes que he necesitado para montar la Raspberry 4 y un par de tutoriales de montaje e instalación de Raspbian.
- Raspberry Pi 4, 4GB de RAM
- Caja Bruphny para Raspberry Pi 4
- Tutorial de instalación de caja de Raspberry Pi 4
- Tutorial de instalación de sistema operativo Raspbian en Raspberry Pi 4
¿Y tú? ¿Tienes una Raspberry? ¿Cómo la usas? ¿Qué te parece Linux, lo has probado o lo ves útil? ¿Qué aplicaciones te gustan más? ¡Me encantaría leer tu opinión!
Un saludo a todos.