¡Hola!
Coincido con Pablo en que una versión “vieja” de programa puede funcionarte perfectamente durante años, pero tenés que tener en cuenta un par de cosas:
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Por un lado, tus clientes no deberían estar mucho más (des)actualizados que vos, porque eso puede generar problemas de compatibilidad entre tu versión de memoQ y la de ellos. Cada cierto tiempo, Kilgray deja de dar soporte a las versiones más viejas del programa.
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Por el otro, si no pagás el SMA, por ejemplo, durante dos años y después querés actualizar tu versión de memoQ, te van a cobrar los tres años juntos, lo cual puede resultar un esfuerzo mayor que si hubieras pagado todos los años. De todas formas, sé que si no actualizás el SMA durante varios años, suelen ofrecer descuentos para que el monto no sea tan grande. Además, si tu SMA vence, por decir, el 1 de noviembre y vos lo pagás el 1 de diciembre, igualmente el próximo vencimiento será el 1 de noviembre.
Personalmente, todos los años pago el SMA, pero influye mucho el hecho de que soy docente de memoQ, entonces me sirve tener siempre la última versión.
Si no usás memoQ todos los días o en un montón de proyectos, quizás esperaría para renovar el SMA, sobre todo si tiene un impacto económico importante para vos. Además, muchas agencias dan licencias temporales a sus traductores. Pero, si solés usarlo mucho, no me parece que la inversión sea tan grande, y de esa forma evitás cualquier problema de compatibilidad que pueda surgir y te beneficiás de las últimas novedades del programa.
¡Espero haberte ayudado!