¡Hola a todos!
En la presentación de dispositivos Surface de Microsoft de 2019, el orador, Panos Panay (un verdadero crack de las presentaciones), hizo una analogía que me encantó, y es cómo su hija entraba en estado de flujo (es decir, centrar toda tu atención en lo que haces al 100 %) mientras tocaba el piano. Panos comentaba que, al igual que el piano es el instrumento fundamental para crear y entrar a la vez en estado de flujo por las notas creadas por el propio pianista, cualquiera puede sentir la misma emoción de estado de flujo si dispone del instrumento adecuado mientras crea. =
En mi caso, soy un enamorado de las bandas sonoras de videojuegos porque me transmiten muchísimas emociones, sobre todo si he jugado al juego en cuestión. Por ejemplo, si has jugado a algún Zelda, es imposible que esta parte del tema del castillo de Hyrule del Breath of the Wild no te emocione:
Y tanto si has jugado al Undertale o no, creo que es difícil no apreciar su genial banda sonora con estilo retro, que tiene canciones tanto rápidas como lentas:
Por eso mismo, cuando estoy creando, como es el caso de escribir o traducir, este tipo de música me ayuda a concentrarme una auténtica barbaridad, e incluso he tenido auténticos trances donde he estado cuatro horas seguidas sin levantarme ni hacer descansos traduciendo sin parar.
Eso obviamente es una excepción porque no es ni remotamente sano (recuerdo levantarme de la silla y casi marearme con el cuerpo exhausto), pero es un ejemplo de hasta dónde utilizar una herramienta adecuada, en este caso la música de videojuegos, puede acelerar mi productividad y capacidad de creación.
Normalmente, trabajo más revisando que traduciendo; cuando reviso, la música me ayuda a concentrarme y evitar distracciones, aunque creo que pocas veces llego al estado de flujo en plan olvidar que tengo que comer y demás (¿no os ha pasado eso alguna vez? ).
No obstante, el otro día tuve que traducir bastante de forma inesperada, y como no me podía concentrar bien porque estaba cansado, me puse música para tratar de centrarme. El caso es que, no sé muy bien cómo, llegué al estado de flujo, y justo me acordé de lo que comentaba Panos Panay del piano de su hija porque es que me sentía como un pianista mientras traducía. Es más, notaba cómo se me aceleraba el corazón por momentos y cómo tecleaba incluso siguiendo el ritmo de la música. Lo mejor de todo es que eso me animaba más y más a seguir el ritmo acelerado de la melodía, y al final acabé antes de lo esperado.
La banda sonora que me puse en ese momento era la del Octopath Traveler, un juego del género RPG que, aunque no me convenció del todo, tiene una música (y una traducción) excepcional y que sin duda recomiendo a todos.
Pero para entrar en estado de “pianista traductor” necesito acción , y fue precisamente cuando escuché la canción de las batallas del final secreto cuando me puse a tope y notaba que la traducción cada vez iba más fluida, especialmente a partir del 4:19 (Daughter Of The Dark God), que es la versión acelerada de la primera parte (The One They Call The Witch), y también concretamente a partir del minuto 6:00:
Para terminar, me gustaría comentar que no hay nada como poder traducir un videojuego a la vez que escuchas su banda sonora, cosa bastante poco probable por desgracia a menos que estés en plantilla y tengas acceso al juego en todo momento (y a la banda sonora) o que haya una versión demo inicial y alguien se encargue de extraer la música. No sé, supongo que soy un bicho raro, pero poder ponerle la verdadera banda sonora justo a lo que traduces me parece algo increíble.
Tal privilegio me pasó con el Fire Emblem: Shadow Dragon para Nintendo DS que traduje hace ya más de 10 años; recuerdo ponerme esto en bucle (A Hero’s Destiny):
Y en mi último proyecto, Daemon X Machina para Nintendo Switch, estas tres canciones de la demo sin duda me hacían sentir un traductor que pulsaba teclas al ritmo de las notas musicales de cada tema :
Y vosotros, ¿os pasa algo parecido con la música al trabajar en vuestros proyectos de traducción o revisión? ¿O por el contrario no podéis trabajar con música? Que sé que hay casos. A mí de hecho la música con letra a veces sí que me distrae y por eso prefiero música clásica o bandas sonoras.
Por cierto, para ampliar un poco más, escribí sobre algo parecido hace ya bastantes año en mi blog. Parece que con el tiempo he ido escuchando aún más música de videojuegos, ja, ja, ja.
Y ya por último: si trabajáis con música, ¿tenéis alguna recomendación que os ayude a concentraros y que queráis compartir?