¿Cómo habéis encontrado a vuestros clientes o vuestros trabajos?

Muy buenas a todos. Después de unos días intensos, me sumo al hilo. :slight_smile:

Muy de acuerdo con esto. Yo también lo he vivido y puedo dar fe de que es así. En mi caso, me han contactado sobre todo empresas, asociaciones y organizadores de eventos y actividades formativas para que diera charlas, ponencias, talleres, etc. Luego, a base de acudir y de participar en todas esas iniciativas, fui haciendo contactos que me siguieron llamando o que fueron recomendándome. Por tanto podría concluir que esa visibilidad online acabó tornándose en un boca a boca de toda la vida entre personas a las que llegué por las redes y la blogosfera y otras personas que eran ajenas o reacias a este mundillo.

En cuanto a clientes de traducción per se, siempre me gusta contar una anécdota de un fracaso profesional que acabó tornándose en victoria. En mis inicios, acudí a una entrevista de trabajo para un puesto de DTP Specialist en una agencia de traducción de Madrid. Concretamente, buscaban a un profesional joven especializado en el uso de herramientas de autoedición (principalmente, InDesign), y que a la vez tuviera la carrera de traductor. En mi caso, mi perfil era prácticamente idóneo, pero tras hacerme la entrevista decidieron contratar a otra persona (cosas que pasan).

A los pocos meses, cuando ya estaba trabajando como autónomo, de repente me llegó un correo de esta empresa en el que me pedían presupuesto para un proyecto de maquetación de un cliente nuevo que tenían. La verdad es que fue una grata sorpresa, porque para mí era fácil concluir que, tras la entrevista, no les había interesado o no les había llamado la atención lo suficiente. En realidad nunca he tenido claro cuál fue el motivo por el que me contactaron, pero tuvo que ser uno de estos dos: o estaban saturados de trabajo y necesitaban externalizar ese proyecto, o los profesionales que tenían en plantilla no estaban lo suficientemente cualificados para resolver el encargo debidamente. Honestamente, creo que fue una mezcla de ambos factores, puesto que en esa empresa solían estar a tope y, casualmente, por cómo estaban gestionando el proyecto (que requería el uso de InDesign), vi que había algunos errores que demostraban que no había nadie en la empresa que conociera esta herramienta en profundidad.

Total, que les envié un presupuesto con una tarifa bastante decente para mí y… ¡me lo aprobaron! Y no solo eso, el encargo se dio genial y en las semanas sucesivas llegaron más encargos parecidos, así que al final ese cliente que me rechazó para un puesto en plantilla acabó contando conmigo como freelance en bastantes encargos.

Cuando ya llevaba unos meses colaborando con ellos, se me ocurrió la idea de hacer números y calcular la rentabilidad que había tenido para mí este cliente. Curiosamente, cuando habían pasado 6/7 meses de la entrevista ya les había facturado más de lo que habría percibido si me hubieran contratado en plantilla para ese mismo periodo de tiempo, así que eso hizo que la victoria fuera aún mayor.

Para mí, esta historia tuvo varias moralejas:

  • Que te rechacen en una entrevista no significa que esa empresa o cliente te haya valorado negativamente o, peor aún, que crean que eres mal traductor o mal profesional. Significa que han decidido contar con otra persona que, a su modo de ver, encajaba más que tú en el perfil que estaban buscando. Ese perfil buscado puede hacer que, en ocasiones, se descarte a profesionales muy válidos que, quizá, no brillaron lo suficiente en el proceso de selección, no tuvieron suerte, etc. Por eso no hay que desmotivarse y hay que intentar quedar lo mejor posible con las empresas y clientes cada vez que nos entrevistamos con ellos.

  • Si de verdad eres buen profesional y vales para el oficio, antes o después llegará una oportunidad que podrás aprovechar, incluso aunque sufras derrotas. En baloncesto y otros deportes de equipo, siempre que hay una derrota, se suele decir que «el tiempo te da la ocasión de vengarte en otros partidos». En el ámbito profesional creo que es parecido, sobre todo en gremios como el nuestro en los que muchos nos conocemos y nos encontramos con frecuencia. Si algo sale mal, si tienes alguna mala experiencia o mala suerte en algún proyecto profesional, antes o después vas a tener la oportunidad de darle la vuelta a la tortilla (sobre todo si eres bueno/a en lo que haces).

Podría seguir con alguna experiencia más, pero no quiero aburriros. Se me ocurre que este podría ser otro tema interesante para nuestro podcast, ¿no te parece, Pablo (@pmstrad)?

Un saludo a todos.

2 Me gusta