Hacía ya bastante que no me pasaba por aquí. Quería hacer una consulta sobre fiscalidad, a ver si alguien me la sabe responder, porque la verdad es que de estos temas ando perdidísimo.
El caso es que en octubre vine a vivir a Japón para mejorar el idioma. Ya he llegado a un nivel con el que me siento seguro para traducir y como no he conseguido encontrar un puesto fijo aquí, pues he decidido volverme a España por ahora a ver cómo me va siendo autónomo. El caso es que me he puesto a buscar clientes de manera preventiva (me vuelvo en julio) y parece que he encontrado un par de ellos.
Claro, yo ahora mismo no tengo forma de darme de alta de autónomo desde aquí, pero me gustaría ir aceptando ya proyectos y declarar mis ganancias ya cuando vuelva a España y me dé de alta. ¿Se puede hacer? ¿Hay algo que deba saber antes de ponerme a aceptar encargos?
Hola, Eduardo. Puedes comenzar a aceptar encargos y realizarlos, pero deberías estar dado de alta como autónomo e el momento de hacer la factura. Si no facturas no vas a poder cobrar (legalmente). De modo que no está mal que aceptes tus primeros encargos antes de darte de alta, pero deberás hacerlo al menos un día antes del momento en que tengas que emitir la primera factura. Es posible que puedas hacerlo de forma telemática. Infórmate de esto en el INSS. Un saludo,
Fernando.
Fernando ya te ha respondido de manera muy acertada, a mi modo de ver. Como él bien te ha informado, no hay problema en que empieces a hacer encargos sin estar dado de alta, pero debes tener en cuenta que no puedes emitir facturas hasta que lo estás, lo que significa que tampoco podrás cobrar esos encargos porque debes declarar los impuestos de facturación y para eso, nuevamente, tienes que estar dado de alta.
Como estrategia, quizá lo ideal sería avisar a la empresa con la que vayas a colaborar de que no les vas a facturar hasta pasados X semanas o meses, para que así estén informados y conozcan tu situación. Una vez que hayas acumulado unas cantidades que te parezcan aceptables, puedes darte de alta y facturar todo de golpe. Así, cuando cobres esas facturas, tendrás un colchón que te permitirá afrontar los meses siguientes con mayor seguridad, así como pagar tus primeras cuotas sin sentir que estás perdiendo dinero.
Por último, te recomiendo que contactes con alguna asesoría especializada en autónomos. Yo he trabajado con una asesoría desde el primer día y, aunque es verdad que es un gasto adicional que se suma al de la cuota de autónomos (suelen costar sobre 50 € al mes), creo que vale mucho la pena porque te hacen todas las declaraciones y gestiones y puedes contar con ellos para hacerles cualquier consulta. Más que un gasto, diría que es una inversión en tranquilidad.
