¿Se puede vivir bien de la traducción?

Después de hablar sobre cuánto ganar un traductor autónomo, hoy me gustaría plantear la pregunta de… ¿se puede vivir bien de la traducción? Es decir, no ganarse un dinerillo como traductor, sino que sea nuestra profesión y vivir de ella. O lo que es lo mismo: que trabajar como traductores nos permita ser independientes a nivel económico.

Bien, sobre este tema se ha hablado mucho. No pretendo que leas todos los siguientes enlaces, pero sí que veas que muchas personas han hablado de esto y que sus conclusiones son generalmente positivas incluso en distintas especialidades:


https://eltallerdeltraductor.com/la-precariedad-en-el-mundo-de-la-traduccin/


El problema de esto es que claro, los que dicen que se puede vivir bien de la traducción es porque ya lo hacen. Pero ¿es esto siempre así?

En mi caso particular, llevo dedicándome a la traducción de forma profesional desde 2007 y siempre he estado muy satisfecho con mi nivel de vida. Aquí ya depende de las necesidades y lujos de cada uno, pues en 2007 vivía en Granada, ganaba 850-900 € y ahorraba bastante a nivel proporcional, pues el alquiler de una habitación normalita en un piso de estudiantes me salía por 175 € sin gastos y luego tampoco es que la ciudad sea especialmente cara.

Evidentemente, estamos hablando de hace más de 10 años, así que los precios han subido (y más el del alquiler), pero vaya, lo que quiero hacer ver es que, para empezar, “vivir bien de la traducción” es muy matizable dependiendo de tus circunstancias. Ahora mismo vivo en Madrid, donde el alquiler está por las nubes, y tengo que pagar el piso solo porque mi pareja está fuera por trabajo; con 900 € limpios al mes, no tendría casi ni para vivir si no quiero compartir piso. De hecho, lo paradójico es que este año a este ritmo facturaré más que cualquier otro año pasado, pero en términos reales, no creo que en la cuenta me quede más que otros años por afrontar más gastos de lo normal.

Así que, realmente, para responder a la pregunta de “¿puedo vivir de la traducción?”, lo primero que necesitas saber “¿qué gastos tengo/voy a tener en mis circunstancias personales?”.

Dicho esto, este año yo mismo estoy teniendo más trabajo que nunca, y me alegra saber muchísimo que tengo varios compañeros que están en mi misma situación. Conozco a mucha gente que tiene buenos clientes y tiene trabajo constante. Y no tienen ni redes sociales ni nada, que no todo en la red es representativo de la realidad.

Por supuesto, puede que leas esto y te sientas mal porque tú a lo mejor apenas tienes trabajo, e incluso antes tenía más. Son cosas que no se pueden controlar del todo; el año pasado me fallaron unos cuantos clientes, pero misteriosamente han vuelto este nuevo año y también han aparecido otros.

Pongo siempre el ejemplo de los 850-900 € de primer trabajo como traductor en plantilla porque obviamente en la vida todo es evolución (aunque a veces haya algo de involución), y siempre digo que la vida es como un videojuego. Si quieres empezar cobrando 3000 €, no es imposible en el sector de la traducción, pero quizás no al principio. Hay que ir poco a poco, como todo en la vida.

Por cierto, Scheherezade Surià, del blog En la luna de Babel, está dedicado varias entradas en las que jóvenes graduados cuentan sus primeras experiencias en el mundo de la traducción. Aquí os dejo algunas de ellas (recomiendo leer más en su blog):



Sigo viajando en clase turista; pillo los hoteles mejor calidad/precio en cuanto a mi presupuesto y me da igual si tengo que dormir en un sitio cutre si voy yo solo; no tengo grandes caprichos salvo salir a comer los fines de semana porque me encanta disfrutar de la comida (solo o en compañía); me gusta viajar de vez en cuando.

Trabajar como traductor me permite vivir bien en mis circunstancias particulares, pero hay mucho trabajo detrás de eso. Jamás he pagado a crédito, no tengo deudas (ahora mismo prefiero vivir de alquiler aunque sea más caro que tener una hipoteca, pues me da libertad) y ahorro siempre una parte de lo que gano para invertirla a largo plazo y para la jubilación.

¿Se puede vivir bien de la traducción? Sí, aunque siempre dependiendo de tus propias circunstancias.

¿Cómo lo veis vosotros? ¿Podéis vivir bien de la traducción actualmente? ¿O aún estáis en ello? ¿Habéis tenido baches y habéis tenido que cambiar de plan?

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Un tema muy interesante. Gracias por plantearlo, porque creo que es una de las dudas más frecuentes. Gracias también por mencionar mi entrada. En ella doy mi opinión y expongo mis claves, pero como ha pasado un tiempo y aprovechando que el foro es ideal para hacer pequeños updates, voy a contar mi experiencia personal también y así completamos info y vemos casos distintos.

Como cuento en nuestro podcast sobre nuestros inicios en el mercado profesional de la traducción, yo empecé con unas prácticas no remuneradas en la ONG Acción Contra el Hambre. Esas prácticas las compaginé con las últimas asignaturas y créditos de libre de la carrera. Pude permitirme esa modalidad porque aún vivía con mis padres y las prácticas eran a distancia, aunque por suerte a los pocos meses me salió mi primer cliente y pude darme de alta como autónomo.

Darme de alta fue un punto de inflexión y también una decisión arriesgada, ya que aún no iba a generar ingresos suficientes como para emanciparme. Por suerte, pude beneficiarme de la tarifa plana para jóvenes autónomos, que aún hoy sigue vigente y que me permitió disfrutar de importantes descuentos durante mis primeros dos años como autónomo. Empecé pagando 50 € al mes, a los 6 meses me subieron a 130 €, a los 12 meses a 175 €, y a los 2 años al 100 % de la cuota mensual, que por aquel entonces estaba en 261 € o así.

Empezar pagando 50 € fue una gran ayuda, porque me permitía tener un margen de beneficio mayor para ahorrar. Además, la subida progresiva me permitió plantear una estrategia de crecimiento progresivo también, de modo que pude ir cubriendo las subidas con clientes que iba consiguiendo en los 6 o 12 meses entre cada subida. Reconozco que esto último no fue fácil, pero creo que plantear una estrategia de crecimiento y cumplirla en su mayoría fue una parte del “éxito”.

Digo éxito porque, a los 2 años de estar dado de alta, ya sí pude independizarme e irme a vivir con mi pareja. En mi caso, como algunos ya sabéis, me vine a vivir a Tomelloso, localidad de mi pareja, que está pegando con Albacete. Esta zona es muy barata comparada con otras zonas de España, factor que me ha permitido acrecentar mi rentabilidad.

El año pasado, siguiendo con ese crecimiento progresivo, pude comprarme una casa (con hipoteca) y un coche. Aunque reconozco que tener préstamos no es lo ideal, el precio de la vivienda en esta zona y la situación más que positiva de las hipotecas y el Euríbor el año pasado me permitieron cerrar unas condiciones muy buenas, de manera que estoy pagando prácticamente lo mismo que cuando alquilaba, con la diferencia de que ahora pago una propiedad que con el tiempo quedará liquidada y me liberará de cuotas o alquiler mensual.

En la zona en la que vivo, hay alquileres muy variados, pero por entre 200 o 400 € puedes conseguir un piso con pocos años y en buenas condiciones. Evidentemente esto solo es posible plantearlo en modalidad autónomo/freelance, puesto que las grandes agencias se encuentran en Madrid, Barcelona y demás ciudades importantes de la geografía española.

Personalmente me encuentro muy feliz con mi situación actual que, al igual que Pablo, también me permite disfrutar de vacaciones, escapadas ocasionales y salidas a comer (al igual que Pablo, soy de buen comer, jejeje), sin renunciar a ahorrar y manteniendo un ritmo de crecimiento constante (quizá más bajo ahora que antes, debido a los préstamos, pero aún es ascendente que es lo que cuenta). :slight_smile:

Así que recomiendo encarecidamente a cualquier traductor que quiera ser autónomo y que le guste –o no le disguste– la vida en una zona rural o localidad tipo Tomelloso a que se anime a dar el paso, porque se puede llevar una vida muy satisfactoria. :smile:

Un saludo.

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Esa es la verdadera clave de todo, tener una estrategia de crecimiento. Un autónomo es una empresa con patas, y la “maldición” de la cuota de autónomos es precisamente lo que debería animarnos a trazar un plan para generar más ingresos con el tiempo para que este coste no sea un cuello de botella. Podemos debatir sobre si la cuota es justa y todo eso, pero ahora mismo es lo que hay, así que tenemos que plantear la jugada con las cartas con las que nos ha tocado jugar. Ahora, de hecho, la tarifa plana es de 50 € durante un año entero si no me equivoco, aunque no sé si depende de la comunidad (en Madrid al menos es un año entero).

Con eso en Madrid pillas unas habitación y gracias. :rofl: Está claro que el coste de vida es un factor clave de cara a la rentabilidad. Yo ahora mismo vivo en Madrid porque aquí tengo a mi principal cliente, pero no me siento atado ni nada así porque me gustar estar en la oficina y porque me gusta vivir en Madrid; de hecho, cuando ahora voy a mi casa de Almería, me agobia que la ciudad sea tan pequeña en comparación incluso si hay playa y mucha calidad de vida, pero bueno, lo importante es ser feliz donde vivas. Yo siempre he sido de “vivir en el meollo”, pero hay quien prefiere una vida más tranquila o se tiene que adaptar a las circunstancias de la pareja. :slight_smile:

Hay que invertir en un mismo, y en esas condiciones sinceramente creo que no hay nada de malo. Otra cosa es endeudarse y tener que pagar 1000 € al mes. Tú tenías un plan y unas buenas condiciones; el tema es cuando la gente se compra un piso porque “es que así pago menos que con el alquiler”, pero con hipotecas estratosféricas. No sé yo si hemos aprendido mucho de la crisis. Pero eso es otro tema. :sweat_smile:

Por ahora no me lo planteo, pero más adelante, no descartaría vivir en una ciudad como Málaga, que tiene muchas cosas, playa y está bien comunicada. No es tan barata, pero al menos no es como Madrid o Barcelona. :wink:

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